¡La primavera ha llegado oficialmente! Una época del año en la que todo renace, perfecta para renovarnos, hacer balance, revisar nuestra salud y valorar nuestro bienestar. Por eso esta semana os voy a dar algunas ideas que os ayudarán a hacer una “limpieza general” de cuerpo, mente y hogar. ¿Te animas a ponerte a punto de cara a esos días de sol que están por llegar?
Limpia tu organismo
Este es un buen momento para hacer un ligero “programa de desintoxicación” que ayude a mejorar tu digestión, tu piel y tus niveles de energía. Lo mejor es dejarlo para el fin de semana, ya que así tendrás más tiempo y podrás relajarte y cocinar sin prisas. La semana antes puedes ir preparándote: reduce gradualmente la cafeína, el alcohol, el azúcar y las comidas procesadas para evitar sufrir síntomas de abstinencia como dolores de cabeza.
Te recomiendo empezar un viernes por la noche con una cena ligera. Por ejemplo, salmón con verduras al vapor o una sopa vegetal casera. Durante el resto del fin de semana evita la carne, los productos lácteos y el trigo. Basa tus comidas en fruta, verduras, frutos secos, semillas, legumbres y alimentos fáciles de digerir como el arroz integral, la avena, la quinoa y el trigo sarraceno y, si necesitas un extra de proteínas, una vez al día, puedes comer pescado o huevos. Un truco para darle más sabor a tus comidas es añadirles hierbas, ajo, zumo de limón o pimienta negra.
También necesitarás beber mucho, ¡mucho! líquido, como mínimo 2 litros al día, ya sea agua, infusiones o 2-3 Beauty & Go Detox diarios, que además te ayudan a purificar profundamente el organismo y la piel gracias a sus ingredientes desintoxicantes. ¿Quieres más consejos para hacer una dieta detox? ¡Haz clic aquí!
Airea tu mente
Desconecta
Nuestro cerebro no está diseñado para estar “conectado” todo el día y un uso excesivo de teléfonos, tablets y ordenadores puede provocar trastornos del sueño, fatiga visual e incluso problemas de autoestima relacionados con las redes sociales. Prueba a desengancharte un poco de la tecnología, olvídate de ella una hora cada noche o una noche a la semana y verás como descansas mejor. En cualquier caso, aléjate de los aparatos electrónicos media hora antes de acostarte, ya que la luz de las pantallas reduce la melatonina (la hormona del sueño), y dificulta que te duermas.
No te quedes en casa. Está más que probado que practicar ejercicio regularmente reduce la ansiedad y la depresión, y nos ayuda a dormir mejor. ¡Y en primavera puedes hacerlo al aire libre! A partir del mes de abril los rayos de sol tienen la longitud de onda correcta para estimular la producción de vitamina D, cuya deficiencia se relaciona con la depresión. Entrena en el exterior, sal a correr o da un largo paseo. La combinación de actividad física, vitamina D y naturaleza es un cóctel de bienestar infalible.
Márcate objetivos
También está demostrado que ponerse metas aumenta la motivación y te hace más positivo. Esta es una buena época para dar un paso atrás, ver qué aspectos de tu vida necesitan un impulso y marcarte nuevos objetivos para el futuro. Es recomendable que sean a corto y a largo plazo, grandes y pequeños. Pero sobre todo, no te olvides de los retos relacionados con la superación personal, ambiciones laborales e ilusiones, como preparar un viaje. Una vez tengas claro dónde quieres llegar, puedes empezar con pequeños pasos, pero avanza.
Oxigena tu casa
Un hogar despejado y ordenado, agradable y tranquilo, puede hacer maravillas en tu espíritu. De nuevo, la primavera es la época perfecta para realizar una limpieza a fondo. ¿Cómo empezar? Deshazte de lo que no necesitas. Se calcula que en cada casa se pueden acumular trastos por valor de cientos de euros, cosas que tú no utilizas pero que se venden fácilmente en internet, así que ¡incluso puedes ganar algo de dinero extra! La regla general para decidir qué conservar y qué tirar es recordar lo que has usado en el último año. ¿No te ha hecho ningún servicio? ¡Fuera!
Otro aspecto a tener en cuenta es el color dominante en casa: puede afectar positivamente a la salud y al humor. Según la cromoterapia, el amarillo, el dorado y los tonos naranja estimulan el apetito y la digestión, además de fomentar la calidez, la relajación y la conversación, lo que los hace ideales para la cocina. Por otro lado, el azul inspira tranquilidad, por lo que es perfecto para el dormitorio, igual que el verde, un color profundamente relajante, muy adecuado también para la sala. El violeta tiene fama de calmar mente y cuerpo y es bueno para la meditación, mientras que el rojo enciende la pasión. Si reformar tu casa no es una opción, puedes añadir toques de color comprando accesorios del tono que quieras, ¡seguro que también te hará sentir mejor!