Acelera tu metabolismo
Después de los excesos del verano, muchos de nosotros llegamos a esta época con algún kilito de más del que nos gustaría deshacernos. Impulsar a tu cuerpo a quemar calorías más eficientemente acelerando tu metabolismo puede ser una gran ayuda.
Tu metabolismo es el motor de tu organismo, que quema calorías para obtener energía durante la jornada. Si funciona bien, la pérdida de peso será relativamente fácil, mientras que un metabolismo lento puede hacer que hacer dieta se convierta en una auténtica lucha.
Pero aunque los genes son determinantes, hay muchas formas de incrementar nuestra tasa metabólica basal. ¡Aquí van mis mejores consejos para aumentar de revoluciones!
1. Nunca te saltes el desayuno
Un buen desayuno “prende tu llama” a primera hora de la mañana, y así puedes mantenerla encendida para quemar más calorías a lo largo del día. Esta puede ser una de las razones por las que las personas que desayunan regularmente están más delgadas que las que no lo hacen. Por otro lado, saltártelo, considerando que durante la noche pasas muchas horas de ayuno, puede hacer que tu cuerpo se ponga en “modo inanición” y envíe señales a tu metabolismo para que se ralentice y conserve tus reservas de energía. Aquí tienes más información sobre la importancia de un buen desayuno, junto con muchas recetas saludables.
2. ¡Actívate!
Un pequeño cambio en tu rutina diaria como moverte un poco más y estar menos rato sentado puede significar una gran diferencia en cuanto a las calorías que quemas. Ponerte un aviso en el teléfono que no te permita estar quieto más de una hora seguida puede ser un primer paso. Puedes usar un podómetro, una fit-band o el teléfono para contar los pasos que das cada día; son una idea genial para controlar tu actividad física. Tu objetivo deben ser diez mil pasos; si lo consigues, ¡quemarás 500 calorías extra!
Si hablamos de deporte propiamente dicho, el entrenamiento de intervalos a alta intensidad (HIIT) es la mejor opción para aumentar el metabolismo. No sólo quemas un montón de calorías durante el ejercicio, sino que tu tasa metabólica se mantendrá elevada durante las horas siguientes.
El músculo es como un tejido activo, que utiliza energía incluso cuando está en reposo. Por tanto, cuanto más músculo tengas, más calorías quemarás. Intenta realizar dos sesiones a la semana de yoga, pesas o ejercicios de resistencia para desarrollar tu musculatura.
3. Piensa en verde (té y café)
Ya debes saber que la cafeína acelera el metabolismo, pero antes de pedir un doble latte gigante, decántate por el té verde. Contiene cerca de una quinta parte de cafeína que una taza de café, y te aporta catequinas, un tipo de antioxidantes que también aumentan tu tasa metabólica. La combinación de cafeína y catequinas ayuda a quemar grasa y está probado que beber 4 o 5 tazas de té verde al día contribuye adelgazar (1). Además es muy bueno para tu piel y tu salud en general.
También puedes optar por el café verde sin cafeína: algunos estudios demuestran que puede fomentar la pérdida de peso (2)(3). Se trata de granos de café crudos. Al no estar tostados, no pierden ingredientes activos como el ácido clorogénico y el ácido cafeico, que tienen propiedades adelgazantes, ya que reducen la absorción de grasa. Este tipo de café está disponible como bebida o suplemento.
4. El agua no es sólo para los peces
El agua no solamente sirve para tener una piel hidratada y ayudarte a mantener la concentración, sino que también es básica para que tu metabolismo funcione de forma adecuada.
Siempre es mejor beber agua fría —de 8 a 10 vasos a lo largo de la jornada—, ya que tu cuerpo utilizará calorías para adaptar la temperatura del agua a la de tu cuerpo. Un interesante estudio aparecido recientemente ha probado que simplemente beber ½ litro de agua 30 minutos antes de cada comida ayuda a perder peso, así que ya sabes (4).

5. Pica con cabeza
La investigación ha demostrado que comer algo cada 3-4 horas mantiene tu central de energía en marcha. Por supuesto hay que elegir alimentos saludables, ¡una bolsa de patatas fritas no sirve! En su lugar, decántate por pequeños snacks ricos en nutrientes, como una pieza de fruta, crudités de verduras con hummus, galletas de avena, manteca o crema de almendras o un puñadito de frutos secos. De hecho, ¡también se ha probado que picar frutos secos contribuye a perder peso!

6. No te olvides de las proteínas
Se queman el doble de calorías para digerir proteínas que para digerir carbohidratos o grasas. Pero elige proteínas animales magras —pollo o pescado— y proteínas vegetales —lentejas, frijoles, tofu…—. En cualquier caso, no renuncies a los hidratos, los cereales integrales son una muy buena alternativa.
7. ¡Apúntate al picante!
La capsaicina, componente activo de los pimientos picantes, es un reconocido acelerador del metabolismo. Después de comer, aumenta la termogénesis —la velocidad a la que el cuerpo quema calorías—. También puede hacer disminuir el apetito una vez has tomado algo, lo que reduce los antojos de postre. ¡Y es una excelente fuente de vitamina C!
Un estudio también ha demostrado que los chiles disminuyen los niveles de insulina después de las comidas, lo que es beneficioso para los diabéticos y también reduce las posibilidades de que las personas sanas desarrollen la enfermedad (5).
8. Baja la temperatura
El invierno está al caer y seguro que tienes tentaciones de subir el termostato al máximo. Sin embargo, los científicos han descubierto que en realidad esto puede ralentizar tu metabolismo. Las bajas temperaturas aumentan el tejido adiposo marrón, un tipo de grasa que genera calor y quema energía. Así que cuanta más grasa de esta tengas, mayor será tu tasa metabólica; y cuanto más frío haga, más tejido adiposo marrón generará tu cuerpo.
Simplemente bajando la calefacción un par de grados, podrás reducir centímetros de cintura, ¡además del importe de las facturas!

9. Mima tu tiroides
La tiroides, una glándula cerca de la garganta, controla el metabolismo, que se ralentiza cuando este pequeño órgano no funciona correctamente. Esto puede conducir a síntomas tales como fatiga, bajo estado de ánimo, sensación de frío y aumento de peso. Así que cuidar bien tu tiroides es básico. Dos nutrientes esenciales para ella son el yodo y el selenio. El alga espirulina, uno de los ingredientes de Beauty & Go Detox, es una excelente fuente de yodo. El selenio, se encuentra en las nueces del Brasil, pero también lo hemos incluido en Beauty & Go Anti-Aging.

10. Duerme bien
Un sueño regular y de buena calidad asegurarán que tu metabolismo funcione de manera óptima. Por el contrario, dormir mal lo altera y hace aumentar la hormona grelina, ¡que te dice que tienes que comer más! Trata de dormir entre 6 y 8 horas cada noche e intenta despertarte a la misma hora cada mañana.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!